En Paris Fashion Week, Louis Vuitton deslumbró con un bolso en forma de langosta, ícono de la colaboración entre Pharrell Williams y Nigo. Esta pieza refleja 25 años de amistad y fusiona la moda norteamericana con la precisión japonesa, destacando su enfoque creativo y divertido.
En Paris Fashion Week, Louis Vuitton ha vuelto a atraer la atención mundial. La estrella inesperada del desfile de la maison es un bolso en forma de langosta. Este accesorio no solo es singular, sino que fusiona innovación, arte y humor. Diseñado para la colección masculina Otoño/Invierno 2025, el bolso simboliza la colaboración entre dos grandes creativos: Pharrell Williams y Nigo.
Esta colección celebra 25 años de amistad entre el músico estadounidense y el diseñador japonés. Une la moda norteamericana con la precisión japonesa, creando una narrativa única bajo el emblema de LVERS. Pharrell y Nigo no son ajenos al lujo; su colaboración comenzó en los años 2000 con marcas como Billionaire Boys Club y A Bathing Ape. Ahora, alcanza su clímax con la dirección creativa de Louis Vuitton.
El bolso de langosta, presentado en la pasarela, es más que un accesorio de lujo. Es un guiño al surrealismo y a la diversión en la moda. Hecho de cuero rojo brillante y adornado con los icónicos monogramas de LV, destaca por su audaz diseño y su mensaje: la moda puede ser artística, funcional y sorprendente.
La colección Otoño/Invierno 2025 combina los clásicos elementos del lujo francés con toques urbanos. Desde abrigos oversize inspirados en la sastrería estadounidense hasta estampados que rinden homenaje a la cultura japonesa, demuestra cómo la moda puede unir culturas.
El bolso de langosta, audaz y excéntrico, refleja la filosofía de Pharrell: la moda no necesita ser seria para ser significativa. Su diseño captura la esencia de la celebración, el humor y el talento que ambos creativos han aportado a Louis Vuitton.
Louis Vuitton no solo destaca en el arte del lujo, sino que también muestra que incluso los accesorios más inesperados pueden convertirse en fenómenos culturales. ¿Quién imaginaría que una langosta se volvería el nuevo objeto de deseo?
La langosta como elemento clave del presente de la maison
El desfile Otoño/Invierno 2025 de Louis Vuitton representa 25 años de amistad entre Pharrell y Nigo. Ambos creativos se conocieron alrededor del año 2000, gracias a Jacob the Jeweler (fundador de Jacob & Co.). Pharrell viajaba a Japón por primera vez y Nigo, entonces propietario de A Bathing Ape (Bape), lo invitó a explorar su archivo. Desde entonces, se volvieron inseparables. Tres años después, fundaron las marcas Billionaire Boys Club e Icecream. En 2004, Louis Vuitton por primera vez se acercó para colaborar con ellos. Aquella colaboración, bajo la dirección de Marc Jacobs, dio lugar a las populares Millionaire Sunglasses, que Pharrell reeditó en 2024 para su 20º aniversario. Esta alianza generó numerosas colecciones cápsula entre estos tres actores del lujo.
Más allá de los talleres de diseño, la amistad de Pharrell y Nigo permaneció intacta. Cuando Louis Vuitton consultó a Pharrell sobre quién debería ser el nuevo director creativo tras el fallecimiento de Virgil Abloh, el músico no dudó en señalar a Nigo. Sin embargo, Nigo ya había sido contratado por Kenzo, lo que llevó a que la maison francesa eligiera a Pharrell.
Con el tiempo y ambos establecidos en sus respectivas direcciones creativas, Pharrell invitó a Nigo a celebrar su amistad cocreando la colección masculina Otoño/Invierno 2025 de Louis Vuitton, cerrando el círculo en Paris Fashion Week. El resultado es una fusión perfecta de los códigos clásicos de la moda norteamericana y japonesa, perpetuando la idea de Pharrell: unir culturas en hermandad bajo el emblema de LVERS.
El famoso Speedy P9 de piel, popularizado por Pharrell, se ha teñido del rosa de los cerezos en flor de Japón. Este color se extiende a lo largo de la colección en chaquetas, trajes y otros accesorios, como los bolsos de seda rosada que evocan las souvenir jackets de Japón. También hay referencias a las carpas koi, al tejido Shippo en bordados sobre denim, y a la gastronomía, como el bolso gyoza.
Además, se incluyen referencias a su amistad, como las zapatillas ButterSoft, que recuerdan sus primeras colaboraciones en Bape, y el patchwork denim que ambos han hecho propio. Los bolsos con sus perfiles silueteados representan sus rostros a lo largo de estas tres décadas de amistad. Estos artículos se ofrecerán en una edición limitada.
Esta colección ilustra el vínculo personal entre Pharrell y Nigo, y refleja un estilo vigente: el Japanese Americana. Esta estética navega entre lo preppy, las siluetas utilitarias de los uniformes militares y las hechuras oversize que se establecieron en Japón tras la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, un elemento disonante y llamativo en esta propuesta es la langosta. Ha aparecido en varios looks, desde un bolso origami con forma de langosta hasta bordados en chaquetas de punto y charms colgantes en bolsos. Pero, ¿qué relación tiene la langosta con Louis Vuitton, Nigo y Pharrell?
Durante su última visita a Japón, Pharrell le propuso a Nigo crear esta colección. En un momento inesperado durante sus vacaciones, decidieron disfrutar de una jornada de pesca y, para su sorpresa, capturaron una langosta. Este momento lo tomaron como un signo y símbolo de su amistad eterna, decidiendo incluirla como elemento central de esta colección especial. Así se concretó su colaboración con Louis Vuitton, pero probablemente no será la última. Al final del desfile, celebrado en el Cour Carrée del Louvre, presentaron vitrinas con sus mejores piezas de colección que formarán parte de la subasta más interesante del año.
Esta colección no solo celebra un hito en la amistad de Pharrell y Nigo, sino que también reafirma que la moda puede ser un medio poderoso para contar historias y rendir homenaje a la cultura. La langosta, como símbolo icónico de su unión, se convierte en un elemento sorprendente que enfatiza el enfoque creativo y alegre que ambos han aportado a la casa de lujo.
