“Becoming” es un testimonio palpable de cómo el diseño puede evocar emociones profundas y transportar al espectador al reino de Robert Wun, donde la moda se convierte en una experiencia inmersiva.

La colección Otoño-Invierno 2025 “Becoming” de Robert Wun trasciende el concepto de un simple desfile de moda. Es, en esencia, una ceremonia estética que nos devuelve la fe en la forma más pura de creación artística: la alta costura. Al presenciarla, uno siente que se abre una puerta a un mundo paralelo donde la ropa no solo se viste, sino que se habita; cada silueta narra una historia y cada detalle parece cobrar vida propia.

Lo primero que impacta es el drama, siempre dosificado con maestría por Wun. Capas que emulan humo suspendido, pliegues que se despliegan como alas, y sombreros que ocultan y revelan simultáneamente, todo ello crea una tensión teatral verdaderamente hipnotizante. Aquí no hay espacio para la neutralidad emocional: “Becoming” exige ser sentida. Cada prenda parece extraída de una ópera gótica, una obra que oscila entre el misterio, la melancolía y una fuerza absoluta.

En el ámbito artístico, Wun se reafirma como un auténtico escultor de telas. La colección experimenta con texturas que desafían lo predecible: charoles líquidos, organzas cortadas con precisión quirúrgica, sedas que adoptan la rigidez del acero y tules que se disipan como humo. La paleta de colores —que incluye negros abismales, burdeos profundos, azules nocturnos y acentos de blanco dramático— podría haber surgido de un lienzo de Francis Bacon o de una fantasía visual de Guillermo del Toro. 

Sin embargo, lo que más conmueve es su belleza: una belleza compleja y difícil de definir, que no busca complacer, sino que nos obliga a mirar más allá del mero ornamento.

Robert Wun nos recuerda que la alta costura no debe ser simplemente bonita: debe conmover, retar y elevar.

En un momento en que muchas casas de moda se debaten entre lo comercial y lo viral, Wun se atreve a regresar al origen, a ese lugar donde la moda era una declaración de identidad, no un algoritmo.

Con “Becoming”, Wun no solo reafirma su posición como uno de los diseñadores más visionarios de nuestra era; también nos devuelve algo que muchos creíamos perdido: la fe en la alta costura como arte vivo. Ver esta colección es presenciar la transformación de la tela en emoción, del cuerpo en personaje, y del vestido en un mensaje.

Para mí, esta colección no es solo relevante: es necesaria. Nos recuerda por qué amamos la moda. Porque en manos de un creador como Robert Wun, el acto de vestir se convierte en algo poético, casi espiritual. Y eso, en estos tiempos, es un verdadero milagro.