
Carta del Mes: 9 de copas. La felicidad se elige y cultiva
La felicidad no se encuentra, se elige y sobretodo, se cultiva. Somos nosotros quienes tenemos el deber de llenar nuestras propias copas.
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El tarot, a través de la carta del 9 de Copas, nos recuerda algo profundo: la verdadera satisfacción y felicidad no llega desde afuera, sino desde adentro.
El 9 de Copas es la carta del “deseo cumplido” pero también del gozo que se cultiva cuando aprendemos a elegirnos, a valorarnos, y a construir una vida en sintonía con lo que realmente nos nutre.
Involucrando el significado del número 9 en la numerología, este nos habla también de la independencia y sabiduría interna. El número 9 representa cierres, finales, sabiduría interna, conciencia, empatía, y sensibilidad artística.
Tomando esto en cuenta y mis nociones en el tarot, yo personalmente veo el número 9 una energía muy independiente, introspectiva y sabia. Por cierto, este año es un año “9”; el cual conecta a la energía del “ermitaño” en el tarot, el cual nos invita a buscar la quietud, hacer más introspección y encontrar la sabiduría que buscamos afuera, dentro de nosotros. ¿Te haz sentido con menos ganas de socializar en lo que va del año? ¿Más retraído? Podría ser esta la razón.
De cualquier manera; es importante que nos escuchemos y nos permitamos el espacio para honrar nuestras emociones y necesidades.
Este arcano nos habla de plenitud emocional, pero no como algo que simplemente “llega”, sino como algo que se crea. Cada decisión consciente, cada límite sano, cada espacio que abrimos para el disfrute genuino…todo eso va llenando nuestras copas.
Tú eres el arquitecto de tu felicidad. Tú eliges con qué llenar tu mesa emocional. Tú das el sí a lo que resuena y el no a lo que desgasta.
Hoy, haz una pausa para preguntarte: ¿Qué me hace sentir verdaderamente bien?, ¿Dónde he puesto mi energía últimamente?, ¿Estoy honrando mis deseos o postergándolos? El 9 de Copas nos invita a celebrarnos y a recordar que merecemos sentirnos bien con nosotros mismos, no solo cuando “todo esté resuelto”, sino ahora, justo en medio de nuestro proceso.
