¡A todos nos encanta la primavera! Es una época de renovación en la que todo florece, surgen nuevos colores en el cielo y las mariposas emergen de sus capullos. Es un nuevo comienzo estacional tanto para la Tierra como para nosotros mismos.
La palabra “Primavera” proviene de “primum” (primero) y “verus” (verdad/fe), y en astrología también señala el inicio del primer signo, Aries. Esta energía representa el arranque de la creación, un tiempo en el que todo crece y lo sembrado comienza a dar frutos. Es una temporada de acción, crecimiento y nuevos comienzos.
Justo en marzo y abril se celebra la Cuaresma y la Pascua, marcando días de aislamiento, introspección y un viaje espiritual hacia la renovación. Es un momento para cuidar lo que comemos, decimos, pensamos y cómo actuamos. Debemos purificarnos y llevar a cabo un detox emocional de todo lo que hemos estado cargando a lo largo del año, permitiéndonos renacer y comenzar de nuevo.
Si bien la palabra “resurrección” se asocia principalmente con la muerte, también puedes integrarla en este proceso.
¡Tú también puedes resucitar en tu mejor versión!
La muerte simboliza un cambio de paradigma, una nueva forma de ver las cosas, una perspectiva renovada que nos permite iniciar una vida nueva después de esos 40 días de purificación y reflexión que hemos experimentado.
Por lo tanto, que esta Primavera sea la etapa más importante de tu vida. Ten claras tus metas y sueños, y definiciones hacia dónde deseas ir y dónde vas a invertir tu energía. Es una temporada mágica de creación y manifestación.
¡La primavera es el inicio de tu nueva vida!
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