Nuestra Señora del Carmen, Stella Maris


La Virgen del Carmen es patrona de innumerables comunidades, fuerzas armadas y oficios, extendiendo su protección desde el lejano Monte Carmelo hasta el corazón de las naciones iberoamericanas.

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Vírgen del Carmen

Cada 16 de julio, el mundo católico celebra A Nuestra Señora del Carmen, una de las advocaciones marianas más arraigadas y veneradas. la Virgen del Carmen es patrona de innumerables comunidades, fuerzas armadas y oficios, extendiendo su protección desde el lejano Monte Carmelo hasta el corazón de las naciones iberoamericanas.

La denominación “Virgen del Carmen” tiene sus raíces en el Monte Carmelo, una elevación montañosa ubicada en el norte del actual Estado de Israel, entre el Mediterráneo y el valle de Jezreel. La palabra “Carmelo” o “Carmen” deriva del hebreo “Karmel” y del árabe “Al-Karem”, que se traduce como ‘El Jardín’. Este lugar sagrado es mencionado en el libro del profeta Isaías como un sitio de gran belleza y divinidad y fue, según las escrituras, donde el profeta Elías desafió a los sacerdotes del dios Baal, demostrando el poder del Dios Altísimo.

La historia de esta advocación mariana se remonta a un grupo de ermitaños que, inspirados por la vida y rigor del profeta Elías, se retiraron a vivir en la quietud del Carmelo. Alrededor de 1200, estos devotos formaron la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, siguiendo la regla de San Alberto, aprobada en 1209 por el papa Inocencio III. Los religiosos de esta orden, popularmente conocidos como “carmelitas”, han sido los principales difusores de su culto en el mundo y son reconocidos como una de las órdenes religiosas católicas más importantes del orbe.


El Escapulario y el Privilegio Sabatino

Central al culto carmelita es el escapulario, un sacramental que, según la tradición, la Virgen María entregó a San Simón Stock, superior general de la orden, el 16 de julio de 1251. Este sacramental se convirtió en el principal signo de la devoción mariana carmelita, acompañado de la promesa de librar del castigo eterno a quienes lo llevaran con fe y piedad. La tradición carmelita también relata que en el siglo XIV, la Virgen del Carmen se apareció al papa Juan XXII, prometiéndole ayuda contra sus adversarios si otorgaba una nueva aprobación a la orden consagrada a la Virgen del Carmen.

El escapulario carmelita recibió el reconocimiento pontificio en 1587 y ha sido respaldado por sucesivos papas a lo largo de la historia. Además, Nuestra Señora del Carmen prometió la salvación de los carmelitas profesos y de los devotos que llevaran el hábito o el escapulario y cumplieran ciertas prescripciones de oración y castidad. Esta promesa, conocida como el privilegio sabatino, sostiene que la Santísima Virgen María descendería al Purgatorio el primer sábado después de la muerte de estos fieles para llevar sus almas al cielo.

Esta tradición fue aprobada por el papa Juan XXII en la Bula Sabatina de 1322 y ratificada por el papa Clemente VII en 1527. Otra figura fundamental en el marianismo carmelita es Santa Teresa de Jesús, fundadora en el siglo XVI de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo, cuya profunda espiritualidad y reformas dejaron una huella imborrable.



Reina y patrona en diversas latitudes 

La devoción a la Virgen del Carmen, también conocida como “Estrella del Mar” (Stella Maris) y patrona de los marineros, se extendió por Europa y, a partir del siglo XVI, llegó a las Américas de la mano de los misioneros españoles y portugueses, coincidiendo con la era de los descubrimientos y la expansión marítima. En la actualidad, su influencia en el mundo hispano es vasta y profunda: En España, es patrona de los mares y de quienes obtienen su sustento de ellos, incluyendo pescadores, marinos mercantes y los miembros de la Armada Española.

Es considerada reina y patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y del cuerpo de carabineros. En Colombia es patrona de la Policía y Ejército Nacional. Bolivia la reconoce como patrona de la nación y de sus Fuerzas Armadas. En el Perú es patrona del criollismo y alcaldesa perpetua de la ciudad de Lima. La Virgen del Carmen es también patrona de diversas ciudades tanto en Europa como en América, consolidando su presencia en el imaginario colectivo y religioso.

La festividad del 16 de julio no solo es un día de celebración religiosa, sino también la onomástica de todas aquellas personas que llevan los nombres de Carmen (María del Carmen), Carmela o Carmelo, en honor a esta venerada advocación mariana que continúa inspirando fe y devoción a lo largo de los siglos.

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